Reconocemos, en función de un minucioso análisis de nuestra realidad, que los hombres y mujeres que pasan por el Seminario necesitan recibir:
Una sólida enseñanza bíblica
Que permita, por un lado, el conocimiento de las bases bíblicas de los diferentes ministerios y, por otro, que provea de herramientas para la interpretación de la Palabra.
Herramientas para desarrollar la capacidad de pensar teológicamente
Aspiramos a que nuestros estudiantes y docentes contribuyan al desarrollo de una teología de cada campo de servicio: de la música, del trabajo social, de la misión, del ministerio, de la iglesia.
Enseñar teología es desarrollar la capacidad de entender la voluntad revelada de Dios en las situaciones que se presenten y promover la articulación de una forma de pensar, de reaccionar y de responder a los interrogantes complejos que presenta la vida cotidiana, a quienes trabajan por la transformación de la sociedad.
Un mayor desarrollo de la espiritualidad
Nuestros estudiantes necesitan saber cómo ser guiados por el Espíritu Santo en la vida y en el ministerio; tener recursos para conocer cuál es la voluntad de Dios y tener visión para su ministerio. Para esto deben profundizar su relación personal con el Señor, de manera de crecer en una auténtica espiritualidad. Amar y temer a Dios deben ser las marcas de nuestros estudiantes.
Un desafío a comprometerse con la extensión del Reino de Dios
Estamos convencidos que en Cristo Jesús el Reino de Dios ha irrumpido en la historia y su consumación espera el retorno de Cristo. Mientras tanto es deber de todo creyente dar testimonio de la presencia del reino y desafiar a todo ser humano a reconciliarse con Dios (2 Corintios 5. 20). La tarea evangelística de llevar a una persona a una relación íntima con Cristo como Señor es la obra más grande a la que un ser humano puede aspirar.
Profunda formación en los valores fundamentales
Estos serán trabajados transversalmente en todas nuestras tareas y espacios de enseñanza y aprendizaje, analizando sus implicancias en los diferentes perfiles de nuestras carreras —pastoral, misionero, docente, músico, de trabajador social. Estos valores fundamentales son: amor, justicia, paz, libertad y verdad. Su fundamento es bíblico y dan los marcos para el pensar teológico.
Nos comprometemos a desarrollar acciones educativas congruentes con las necesidades del campo y ministerio de las iglesias locales, que profundicen en el crecimiento de los estudiantes en las áreas mencionadas y ayuden al cumplimiento de la misión que Dios nos ha encomendado.